En una notable tendencia a la baja, el precio de la electricidad en España ha registrado una disminución del 26,5% durante la primera quincena de febrero de 2024, situándose el precio medio diario en el mercado mayorista en 54,48 euros por megavatio hora (MWh). Esta caída no solo refleja una disminución respecto al mes anterior sino que también muestra un precio un 58,7% más bajo en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este fenómeno se atribuye principalmente a dos factores: una significativa reducción en la demanda eléctrica y un descenso en los costes de producción de las centrales de ciclo combinado de gas, fundamentales en la determinación de precios en el mercado diario, especialmente durante las horas pico.
El consumo eléctrico ha visto una reducción del 7% comparado con el año pasado, y es prácticamente idéntico a los niveles registrados hace dos décadas. Este notable descenso se debe a inviernos más suaves, el aumento del autoconsumo y una mayor eficiencia energética, especialmente en los sectores residencial y comercial. Por otro lado, la demanda industrial muestra un descenso interanual del 11,4% a diciembre de 2023, a pesar de los precios más bajos de electricidad. Factores como la menor participación de la industria en la economía, la mejora en la eficiencia de los procesos, el autoconsumo y la deslocalización de la industria intensiva en energía se señalan como causas detrás de esta reducción en la demanda.
La disminución en los precios del gas y de las emisiones de CO2 ha contribuido significativamente a la reducción de los costes, con un descenso del 50% desde octubre. Los mercados de gas han experimentado una caída superior al 35% desde entonces, y el precio de las emisiones de CO2 alcanzó su nivel más bajo desde mediados de 2021, situándose en 56 euros por tonelada. Estos factores, junto con un clima suave y una debilidad económica en Europa, han llevado a caídas generalizadas en los precios de la electricidad en todos los mercados eléctricos europeos.
España destaca por ofrecer precios de electricidad un 21,2% más bajos que el promedio de las grandes economías europeas, beneficiándose de una fuerte prima de descuento. La combinación de un invierno suave, una economía ralentizada y una menor demanda de gas para generación eléctrica ha generado un "colchón" de inventario de gas, reduciendo la volatilidad de precios y facilitando la gestión de reservas para el final del invierno.
Las perspectivas para el resto de febrero son optimistas, con expectativas de que los precios se mantendrán estables, en gran parte gracias a las previsiones de una generación eólica superior al promedio para esta época del año y una demanda continuada a niveles bajos. Se anticipa que los precios de la electricidad oscilarán entre los 50-60 euros/MWh, manteniendo la tendencia de precios contenidos.